Es la isla más grande de Tailandia y ha conocido un desarrollo constante que ha llegado a ser un poco exasperante en la localidad de Patong.

Si buscas un lugar relajado, es mejor ir a otra zona, pero con paciencia seguro que encuentras algún rincón de la costa donde disfrutar de un resort de lujo en contacto con la naturaleza.

En la estación del monzón, es mejor evitar el área occidental, siempre expuesta, acércate mejor a visitar el Parque Natural de Kahao Phra Thae, que gracias a las fuertes lluvias, te maravillará con sus cascadas Toi Sang y Bang Pae, en el corazón de la jungla.

La paz reina en la costa noroccidental durante todo el año en la playa de Hat Mai Khao donde las tortugas marinas vienen a desovar. Y, por supuesto, otra razón por la que venir a Phuket es el buceo, actividad por la que esta isla es famosa gracias a la cantidad de centros autorizados que puedes encontrar.

2. Phi Phi Island y Pipi Leh, las perlas del mar de Andamán

Después del Tsunami, Phi Phi reconstruyó rápidamente sus estructuras para acoger visitantes. Para los visitantes más tranquilos, recomendamos escapar de la zona del muelle de Tourist Village, donde se acumulan bazares y pequeños negocios. Basta con montar sobre una lancha y alquilar un bungalow en alguna otra zona de la isla donde no encuentres más que un pequeño bar y dedicarte a vivir con los pies descalzos.

Concédete un paseo por Pipi Leh, la isla donde Leonardo di Caprio vivió su aventura particular en la película The Beach. Aunque nunca hayas visto esta película, esta isla deshabitada y de aguas turquesas es una de esas maravillas de la naturaleza que no puedes perderte.

3. Archipiélago de Koh Chang: un universo a descubrir

Una zona todavía no explotada por el turismo es el archipiélago de Ko Chang, compuesto por más de cincuenta islas a pocas millas de Camboya, tiene todo lo que le puedes pedir a unas vacaciones. El hecho de ser un parque protegido hace que se preserve a la naturaleza de los abusos de los humanos, además la barrera de coral que recuerda al dorso de un elefante, protege la bella costa.

La isla que da nombre al archipiélago es la segunda más grande de Tailandia y es fascinante por la selva pluvial virgen que cubre gran parte de su superficie. En este grupo de islas también se distingue Koh Mak, un secreto bien guardado de playas blanquísimas rodeadas de palmeras y aldeas de pescadores donde dedicarse a bucear, hacer snorkel y relajarse.

4. Koh Tarutao National Marine Park: donde nacen las tortugas

El archipiélago de islas coralinas emerge en la zona sur-occidental de Tailandia, en el mar de Andamán, y es el lugar perfecto para los amantes del snorkel.

La isla de Tarutao, que da nombre al parque marino, fue durante muchos años lugar de exilio para prisioneros y condenados. Hoy sigue siendo misteriosa y sugerente por las cuevas en las que los piratas escondían sus tesoros y la increíble fauna que alberga: gran cantidad de especies de reptiles, aves, simios e insectos viven en este rincón paradisiaco donde las tortugas marinas vienen a depositar sus huevos.

5. Koh Samui, donde tus deseos son órdenes.

Es la tercera isla más grande de Tailandia, convertida en destino principal gracias a los vuelos directos desde Bangkok. Además de su clima estable a lo largo del año, la cordialidad de sus gentes y la cocina surtida de pescado fresco, cangrejos y mucho coco, la isla tiene modernas estructuras para acoger a los viajeros más exigentes.

Existen zonas para salir, tiendas, negocios que ofrecen deportes acuáticos y zonas para relajarse donde el tiempo se para y podemos contemplar la belleza de la selva sobre las montañas y las espléndidas playas de arena blanca y mar esmeralda.

A poca distancia de la isla, está el parque nacional marino de Ang Thong, una “explosión” de 40 islotes de piedra granítica y plantas tropicales.

6. La luna llena en Koh Phangan

Más salvaje, despeinada e indisciplinada que su hermana mayor Ko Samui, Koh Phangan es la meta de peregrinos obedientes a la llamada de la luna llena, fecha en la que se celebra cada mes la full moon party. Una de las fiestas playeras más grandes del mundo donde se bebe alcohol barato y se baila en la arena hasta el amanecer.

7. Sumergirse en el paraíso en Koh Tao

Más tranquila que Samui, el turismo que llega a Koh Tao es mayoritariamente de buceadores, especialmente personas que quieren aprender, ya que su barrera de coral es sencilla de explorar y perfecta para principiantes. Aunque no faltan infraestructuras, éstas se caracterizan por su simplicidad.

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Foto de portada: Tarutao National Park. James Scott/Flickr.